El histórico Hambrugo empató de local en su duelo de repechaje ante el Karlsruher (Bundesliga 2) por un marcador de 1 a 1 y está muy cerca de descender por primera vez.
"El dinosaurio" está obligado a revertir este resultado negativo para sus intereses con al menos marcando un gol en el partido de vuelta, a jugarse en el Wildparkstadion. El equipo de Bruno Labbadia tiene un reto muy difícil de afrontar, teniendo en cuenta que dicho club en sus 52 años de la Bundesliga nunca perdió la categoría. La tiene "tranca".
Rouwen Hennings, jugador del Hamburgo en temporadas pasadas (la ley del ex que le llaman), batió el arco de Drobný a los 4 minutos comenzado el choque alemán. Luego Ivo Ilicevic senteció el empate en el minuto 73 para alegría de los más de 55000 hinchas blancos, sin embargo, salieron con la bronca al no poder festejar un mejor resultado del equipo de sus amores, que como club histórico debe obtener siempre.
Lo curioso del compromiso fue un reloj gigante implantado en el recinto deportivo, contando hasta los segundos de la permanencia de ambos cuadros deportivos.
51 años, 277 días
Todos en Hamburgo miran al histórico reloj, temiendo que pueda detenerse... pic.twitter.com/WDX5lTeQPe
— La casa del fútbol (@casadelfutbol) Mayo 28, 2015
Sería penoso una vez más, volver a ver a un equipo con rica historia futbolística descendido por los malos resultados, mal manejo dirigencial, poca riqueza táctica y técnica en su plantel, etc. Incluso, les dicen "dinosaurios" al ser el único miebro fundador de la "Bundes" que nunca se fue al descenso. El decisivo encuentro se jugará este lunes en Baden-Wurtemberg.
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